Mantenimiento anual de calderas de gas: una obligación legal

Publié le : 12/06/2025 13:37:54
Catégories : Calefacción

¿Por qué es obligatorio?

Desde el Decreto n.º 2009-649 del 9 de junio de 2009, el mantenimiento anual de las calderas de gas con una potencia comprendida entre 4 y 400 kW es obligatorio en Francia. Esta medida tiene como objetivo prevenir los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono, optimizar el rendimiento energético del aparato y prolongar su vida útil.

¿Quién es responsable del mantenimiento?

En el caso de calderas individuales, el ocupante de la vivienda, ya sea inquilino o propietario, es generalmente responsable de realizar el mantenimiento anual. No obstante, el contrato de arrendamiento puede especificar que esta obligación recae en el propietario. En el caso de calderas colectivas, el mantenimiento corre a cargo del propietario del edificio o de la comunidad de vecinos.

¿En qué consiste el mantenimiento anual?

El mantenimiento anual de una caldera de gas debe ser realizado por un profesional cualificado. Incluye varias etapas: la verificación del estado general de la caldera y sus componentes, la limpieza interna para eliminar residuos, el ajuste preciso de los parámetros para garantizar una eficiencia óptima y la medición de las emisiones de monóxido de carbono. El profesional también evalúa el rendimiento energético del equipo. Finalmente, se entrega un certificado de mantenimiento, que debe conservarse durante al menos dos años.

¿Cuáles son las ventajas de un mantenimiento regular?

Un mantenimiento regular garantiza una mayor seguridad al reducir los riesgos de avería o intoxicación. También permite lograr ahorros energéticos: una caldera bien mantenida puede consumir hasta un 12% menos de energía. Asimismo, se prolonga la vida útil del equipo y se garantiza el cumplimiento de la normativa legal. En caso de accidente, las compañías de seguros suelen exigir una prueba de mantenimiento actualizado.

¿Cuándo realizar el mantenimiento?

Se recomienda programar el mantenimiento de su caldera de gas antes del invierno, idealmente entre finales de primavera y principios de otoño. Así se asegura un funcionamiento óptimo cuando bajan las temperaturas.

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